Todo lo que pasé con ella fue como si lo estuviera leyendo en algún libro que compras en el centro,
de esos de hojas amarillas que truenan cuando pasas de página
y que la portada se abraza muy sutilmente a las páginas.
Pero fue también como acostarse en la cama boca abajo a leer un libro,
mientras el momento se vuelve rosa brillante.
Fue como aquel smotthie de plátano que es muy muy cremoso pero no es tan dulce,
que puedes probar y sabe a fresa en los labios.
Que es tan delicioso que debes comerlo en secreto.
Un dÃa,
de los hermosos dÃas de mayo con sus soles y el calor incluso en la noche,
nos vimos en la cima del cielo.
Tomados de la mano en la calle más transitada de la ciudad,
escondidos de aquellos que no pecan,
a la vista de cualquiera.
Si lees ésto, te juro que quise detenerlo,
que incluso no quise empezar lo nuestro,
pero después de la negación me descubrà deseándote cada instante más y más.
A tu cuerpo grande, fuerte y alto,
a tus manos suaves y a tu boca peligrosa que podÃa hablarme en mil idiomas.
A veces no duermo pensando en cómo será el infierno.