MelodÃas dulces,
para besarnos tiernamente.
MelodÃas salvajes
y que me muestres tus tatuajes.
MelodÃas excitantes,
a juego con tu brassier rojo y esos lunares.
MelodÃas lentas que tranquilicen mi viaje.
MelodÃas suaves, como tu cara al verme.
Es la primera vez que nos vemos
y nos quema el deseo,
cuando siento tus labios en mi piel,
siento que muero y resucito,
en tu sonrisa sabor a cielo.
Tomas mi mano,
y me siento tan brillosa como Sirius.
Juegas con mis dedos,
el camino se ilumina y alcanza el firmamento.