Te miro tan lejano e inalcanzable que me pierdo en pensamientos absurdos. Salgo desnuda por ti, a sentir tu cuerpo y confirmar que eres real, que te tengo.
Te abrazo por detrás y me pongo de puntas para alcanzar tu cuello, lo beso mientras mis manos recorren el abdomen en el que me pierdo, y tu voz, como el sonido de los ángeles, me confirma el paraÃso merecido.
Y volteas a verme de frente y abres la boca como queriendo decir algo, pero suspiras,
me tomas de los hombros
y juegas bailando y dibujando formas en mi espalda,
se forma una sonrisa en nuestros labios que se van acercando.
NO HAY PALABRAS Y NUNCA HAN SIDO NECESARIAS.
LAS FORMAS DE TU CUERPO LO DICEN TODO Y CAUSAN EN MÃ UN TERREMOTO.
Sabes que me tienes a tus pies y juegas con mi cabello cerrando el ciclo, siento tu calor y el mÃo y toda la energÃa que se va creando entre nosotros dos que parece quemar.
Intentas secar cada parte de mi cuerpo con tus besos.
Te alejas cinco pasos atrás,
el sol te pega directo en la cara y te ves más ardiente,
estamos mirándonos
conteniendo todo el deseo aunque tus intenciones sean firmes y yo siga goteando.