DÃa 1. Nos pusimos borrachos, estamos escuchando música muy alto. Me das la mano mientras manejas. Recorremos alguna avenida larguÃsima en el sur de la ciudad, cantamos fuerte, caifanes a muerte. Te estacionas para dejarme seguir mi camino, le dices algo a tu novia y te bajas del carro. Tengo que irme con mi amiga, te acercas a despedirnos y me besas en la boca. CorrÃ, corrà rápido porque no sabÃa qué pasó, qué hice, que permitÃ, y lo peor, como me sentÃ.
DÃa 3. Estamos tomando de nuevo, yo no tanto. Estoy con mi mejor amigo platicando en el balcón, fumamos un cigarro mientras te ignoro porque no entiendo nada, porque me estás mintiendo y a ella la tomas de la mano de vez en cuando. Al final no quiero más alcohol, ni más cigarros, sólo nos vamos. No tardo mucho en salir cuando me bombardean mensajes llenos de reclamos. Me haces llorar, me llena de rabia e impotencia. Me quema, me haces sentir culpable, me haces llorar. Y te explico que me muero por ti y te deseo exclusivo. Necesito tanto y sé tan poco que caigo en el cuento. Lo acepto.
DÃa 5. Nos comimos hasta cansarnos, y era lo único que necesitábamos y nos harÃa bien. Pero nos mentimos taaan bien, sentà un destello, y lo escribÃ.
Y los dÃas fueron pasando asÃ. La Brenda de Néstor, la real, lo supo desde el primer dÃa, pero lo único que no quise hacer, fue escucharla.
Un dÃa dejaron de salir palabras, de plasmarse letras, de buscarse sentimientos y entonces supimos que ya solo habÃa que esperar cualquier hueco en la pared para huir.
DÃa 1598 Lo que mantenÃa al final eso que tuvimos fue la ilusión de algo perfecto algún dÃa. Y los dos lo sabÃamos. Y los dos sabÃamos que no iba a pasar.
DÃa 1600 Vine por agua, él me ha mantenido ocupada, no hemos tocado la cama. Su piel no es como la tuya, pero sus ojos queman cada parte de mi cuerpo a la que se dirigen y me hace sentir viva. ¿Estás bien? Ya no me importa, las huellas de tus manos se van borrando para nuestra suerte. Cada trago, cada página leÃda, cada canción, cada mirada y cada beso, van llenando tu espacio, porque me encuentro con que el tuyo si es reemplazable.
DÃa 1607 He salido del baño con los ojos llorosos, he escrito mucho buscando explicaciones a lo que no existe. Me ahogo por dentro y me vacÃo, pensando en la suerte que hemos tenido. Mis ojos brillan y poco a poco se vuelven normales, ya no te creen. Te conozco tanto... Tus ojos y la forma en que te mueves, la lÃnea de tu sonrisa, tu postura. Sé que mientes.
DÃa 1768 Karla me ha preguntado por ti. Karla. Ya sabes sobre Karla y la pasión que irradia su cuerpo y lo viva que me hace sentir. Me preguntó cómo me hace sentir el saber que tú estás siendo feliz con otra mujer y que probablemente nuestros planes son los suyos. Entonces cerré los ojos y me dió pena. Qué una persona tan mala como tú esté afuera haciéndole tanto daño a las personas. Y me sentà tan bien por estar lejos de ti. Y suspiré.
Todo hubiera sido diferente si ese dÃa, al leer tus mensajes reclamando yo te hubiera puesto un alto.