Pensamientos mientras me baño. Néstor

Estaba bañándome, haciendo un ritual en el que el agua me purifica y se lleva lo que no está destinado para mí.

Sonó "One day" cliché por supuesto, pero bien necesaria.

Yo escribí un 98% de Néstor en toda mi vida. Nunca me ha dado miedo que lo sepan, pero a veces uso otros nombres. Luis supo que a él le escribía interminables cartas de amor. Néstor lo supo también, no hizo nada.

Salieron lágrimas de mis ojos. Escribí una vez:

Tardé 7 años en decirle te amo. ¿Mandé la señal equivocada? Yo no quería salir lastimada.

Siempre intenté serla mujer fuerte que no se enamora, a la que nada le lastima y la que no está desesperada por obtener amor.

A veces, en las madrugadas, resuenan las palabras que dijo, y las que escribió. Y quisiera regresar el tiempo para cambiarlo todo y al menos intentar una nueva versión.

No recuerdo una sola vez que yo haya intentado declarar mi amor directamente. Siempre me hice la tonta, siempre fingí que me gustaba ser su amiga, que lo era. Pero nunca pude.

Yo me atrevo a decir que lo amo, aún a pesar de toda nuestra historia, a decir que entendí que el amor no te hace entrar en crisis, sino que es un lugar de paz.

Y él fue mi lugar de paz muchísimo tiempo, en cada crisis estuvo conmigo y por mi, y en mi cabeza estaba él y todo se transformaba. Pero en el corazón fue diferente muchas veces, casi siempre dolió.

Yo quise tener algo enserio, en plan romántico, pero nunca pude explicar mis ideas y ganas, y así como lo veo, no está en el plan ya.

Intenté mucho tiempo ser su amiga, pero me lastimé mucho y al final, después de otros tres años, y otros tres años, no estamos en sintonía. Igual pasa después, igual nunca pasa, pero pues no voy a estar fingiendo que no me importa más e intentando estar en su vida a medias.

Le amo de una forma que no me ha pasado otra vez, y la cagué muchas veces, ya está hecho, y en alguna de esas noches de crisis pensé que lo mejor es no vernos. Aunque duela en el alma, y la incertidumbre me queme.

A veces entro a su perfil para ver que él siga bien, porque eso quiero para él. La puerta la he dejado abierta por si quiere escribirme y, ojalá, saber de mí.

Pero vernos... Vernos es todo un ritual que me termina rompiendo más y más cada vez, desde el antes, hasta el después, mi corazón iba latiendo más y más mientras se rompía.

Ahora le estoy dando prioridad a mi salud mental, lo que sea que signifique eso. Y no puedo permitirme estar con él y dañar todo el proceso que llevo. Y me encanta lo mucho que a pesar del dolor de no tenerlo, me enorgullece amarme de ésta manera.

Siempre quise ser a medias con tal de no ser nada, pero no fue justo para mi alma.

Cuando iba cayendo el agua caliente en mi piel me dí cuenta que quizás no dejaré de amarlo jamás, pero que aprender a amarme fue lo mejor que me pudo pasar.

Me siento poderosa porque estoy yo en algún pedestal para una sola persona, pero en el fondo sé que la fantasía siempre es mejor que la realidad, y quizás tener algo hubiera arruinado la historia que llevo.

Me aferré. Aprendí. Crecí.

Comencé a escribir y me llené de poder gracias a él. Y la melancolía siempre me ha acompañado.

Y a veces fui mamá y papá, y a veces me acompañó, y siempre me levantó para que peleara mis batallas, y ganamos. Y me vio bella, también vio en mi cosas que tardé años en identificar, y me empoderó. Fue mi casa y mi salvación interminables veces, y se ofreció a abrazarme en las noches negras, pero no fue suficiente para mí. Y me da mucha pena.

Me da pena porque al final nada funcionó, y ya no recuerdo muy bien el tono de su voz diciéndome "Bren" como los mismos Dioses.

El agua se llevó incluso mis lágrimas.

Pero sigo escribiendo letras y letras,

ideas sueltas sin nombre

y con sus letras volando,

sin forma y muchas veces sin final,

con su rostro y silueta.